Tres aficionados de los Jefes de Kansas City fueron encontrados congelados, en un hallazgo que se dio dos días después de un partido de ese equipo de la National League Football (NFL).
Aunque las autoridades estadounidenses continúan investigando la muerte de fans, un médico explicó al portal de noticias The New York Post, que los decesos podrían haberse producido por el consumo de algún tipo de droga, además de que los cuerpos fueron encontrados en el patio trasero de una casa. Caleb Alexander, epidemiólogo de la Universidad Johns Hopkins, expuso sus razones.
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Una cosa es que una persona acabe trágicamente en un montón de nieve después de salir de un bar. Pero es una historia completamente diferente, que tres personas terminen muertas sentadas en el porche trasero de alguien después de una fiesta
El hecho de que haya tres individuos realmente aumenta la curiosidad y la tragedia de este caso y, creo, aumenta la probabilidad de que algo más que cantidades moderadas de alcohol estuvieran en juego aquí
Los aficionados fueron identificados como Clayton McGeeney, de 36 años, David Harrington, de 37, y Ricky Johnson, de 38, a quienes se les vio con vida el pasado 7 de enero. Los tres hombres fueron a la casa de un amigo esa noche para continuar con los festejos por la victoria de los Jefes de Kansas City ante los Raiders de Las Vegas; días después, hallaron dos de los cadáveres en el patio de la casa y otro en la entrada trasera.
El doctor dijo que habría que esperar a los informes toxicológicos, pero todo indicaba que podría haber consumo de opioides, benzodiazepinas, antihistamínicos, barbitúricos y relajantes musculares.
Hay docenas de posibles medicamentos recetados que, cuando se combinan con alcohol, podrían causar un nivel de sedación que, en última instancia, conduciría a la muerte congelada
No necesariamente tenían que morir a causa de las drogas... podrían simplemente haberse congelado, congelado hasta morir.
Esto dijo el amigo de las víctimas
De acuerdo al abogado de Jordan Willis, el propietario de la casa, dijo que su cliente había estado durmiendo cerca de un ventilador ruidoso y usando audífonos durante dos días, mientras las familias de sus amigos intentaban desesperadamente comunicarse con él y localizarlos.
Cuando la policía acudió a la casa de Willis, este afirmó que no tenía idea de que sus amigos estaban muertos en su patio trasero.