Uno de los personajes más míticos de México, no sólo de la lucha libre sino del cine fue El Santo, el Enmascarado de Plata, quien llegó a ser considerado una especie de héroe. Durante 52 películas luchó contra la injusticia, seres malignos, momias, vampiras, extraterrestres y luchadores rudos. Sin embargo, a pesar de su imagen hay un dato interesante, pues era miedoso y te contaremos qué es lo que le aterraba.
Un día como hoy, pero de 1984 murió Rodolfo Guzmán Huerta a la edad de 66 años y miles de personas lo acompañaron en su último adiós. A 39 años de su muerte, el luchador sigue siendo una de los personajes con más arraigo de la cultura mexicana.
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Entre sus anécdotas, El Santo, a diferencia de lo que muchos piensan, este imponente luchador sí tenía miedo y lo que le causaba pavor eran los cementerios, pues cuentan que cuando grababa en uno de estos lugares, le pedía a uno de sus hijos que lo acompañaran y que no se alejaran tanto.
Su hijo, Alejandro, el mayor era quien lo acompañaba y hasta él le cuestionaba al luchador porqué le daba miedo, si se suponía que era El Santo y que a nada le temía.
¡No te me despegues, ya sabes que no me gustan los panteones!
–¡Pero papá, si eres El Santo! respondió su hijo.
–¡Sí yo soy El Santo, pero en las películas. A mí estas cosas me dan mucho miedo!