Tras la acusación de violación que pesa en su contra, a Dani Alves no dejan de lloverme problemas, pues aparte de quedar fuera de Pumas, ahora su esposa, Joana Sanz, le ha solicitado el divorcio.
Según lo difundido por El Programa de Ana Rosa, tras ser acusado, la modelo en un inicio apoyó al exjugador del Barcelona, sin embargo, esta última semana su postura cambió radicalmente.
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Fue el pasado 20 de enero cuando el futbolista brasileño fue encarcelado por presunta agresión sexual.
De acuerdo con la prensa española, Sanz habría solicitado una visita al penal donde se encuentra el deportista para hacerle saber su decisión, sin embargo, él se negó a verla.
Elimina sus fotografías en Instagram
Previo a que se diera a conocer la solicitud de divorcio, la modelo borró las fotografías que tenía en Instagram junto a Alves y solo dejó algunas que incluyen publicidad de algunas marcas comerciales.
Trascendió que próximamente, Joana interpondrá la demanda de divorcio independientemente de cuál sea el veredicto de la justicia sobre el caso de agresión sexual en el que está involucrado su expareja.
Al inicio, Dani Alves dijo no conocer a la mujer que lo acusó de haberla agredido el pasado 30 de diciembre en la discoteca Sutton, sin embargo, más tarde dijo haber tenido relaciones con la presunta víctima, pero que había sido consensuado, lo cual indignó a Joana Sanz.
Buscan la libertad provisional
La defensa legal del futbolista, Cristóbal Martell, dijo a los medios de comunicación que tras revisar documentos y las grabaciones de seguridad en la discoteca Sutton, hay posibilidad para lograr la libertad provisional.
El abogado presentó un recurso de apelación con el que busca garantizar que el jugador no busca fugarse, pues entregó sus dos pasaportes, el español y el brasileño, además de que está dispuesto a portar una pulsera electrónica.
Actualmente, Dani Alves comparte celda en el Centro Penitenciario Brians 2 de Barcelona, España, con “Coutinho”, quien fue guardaespaldas del futbolista Ronaldinho.