Hoy se cumplen 113 años de que el barco más famoso del mundo, el llamado ‘insumergible’, zarpara con rumbo a Nueva York para, cinco días después, enfrentar su fatal destino.
La maravillosa historia del Titanic siempre nos ha cautivado a todos, no por nada, la película de James Cameron interpretada por Leonardo DiCaprio y Kate Winslet fue un éxito rotundo. Aún en estas fechas se sigue hablando de lo que esta película ha dejado entre los mexicanos.
Hoy, los neoloneses pueden disfrutar de nuevo un espectáculo singular gracias a la réplica construida a partir de un autobús escolar y que fue diseñado por un habitante del municipio de Juárez, Nuevo León.
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En las redes sociales las historias que circulan explican un poco sobre este transporte. Así nos enteramos de que es Luis, un vecino de la colonia Fuente de Piedra de este municipio de Nuevo León, el flamante dueño del vehículo. Este apasionado de los proyectos creativos dedicó ‘por puro gusto’, dos años a reconstruir un autobús escolar de origen norteamericano, hasta convertirlo en una réplica rodante del famoso barco.
Causa admiración a todo el que lo ve, puesto que tiene grandes detalles. El nombre del barco se puede leer en letras mayúsculas en uno de los costados; además, incluye los barandales blancos de la popa, los clásicos colores originales blanco, negro y rojo así como las chimeneas e, incluso, en la parte posterior, también con letras blancas, se puede ver un sello simulando el emblema de la empresa que construyó la nave original: White Star Line.
Aunque no existe información sobre si este atractivo local se renta para fiestas, otros videos explican que la unidad incluye cámaras, sonido, caja de humo y luces similares a las de la discoteca.
Esta noticia podría alegrar el corazón de quienes recientemente fueron estafados por la supuesta exposición inmersiva del Titanic que se realizaría este año en Monterrey.
El evento había sido anunciado a inicios de febrero y, supuestamente, se llamaría: Titanic The Artifact Exhibition en el que ofrecerían una experiencia ‘realística’ donde los visitantes disfrutarían una noche en el barco viajando entre los momentos históricos acontecidos de esta nave.
Afortunadamente, el fraude fue detectado con tiempo y la Profeco clausuró el evento. Sin embargo, estamos seguros de que los entusiastas de este emblemático ícono de la historia, disfrutarían tomarse una foto junto a la réplica rodante en Juárez, Nuevo León.