HISTORIA

Nuevo Laredo cumple 110 años del incendio causado por tropas huertistas | FOTOS

La ciudad fue envuelta en llamas en plena Revolución Mexicana a causa de un error, pues la orden de Victoriano Huerta era quemar la vecina población texana

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En la última etapa de la Revolución Mexicana los principales edificios, comercios y casas de Nuevo Laredo fueron incendiados por las tropas huertistas hace 110 años, un suceso para las páginas de la historia local.

El Jefe de Armas de la localidad era General Gustavo Guardiola y Aguirre y para reforzar la plaza el Jefe de Brigada General Teodoro Quintana; la disputa por el poder estaba centrada en Victoriano Huerta al frente del gobierno federal y el coahuilense Venustiano Carranza al frente del ejército constitucionalista. Ambos grupos luchaban por la disputa de las aduanas fronterizas para tener el control y adquirió relevancia en la época para la compra de víveres y municiones para continuar con el movimiento armado.

En la localidad empezaron a surgir enfrentamientos en marzo de 1913 y en enero de 1914, para el 24 de abril de este mismo año sucedió un episodio sin igual lo que se conoce como el incendio de Nuevo Laredo, el resultado quedó en la historia de este municipio.

El resultado de la confusión o no de ordenar a la guarnición “Quemen Laredo”, refiriéndose a Laredo, Texas; Huerta quería la intervención de los estadounidenses y los militares creyeron se trataba de la población mexicana, además de la encomienda de evacuar la ciudad.

Edificios como el Palacio Municipal, el Archivo Municipal, la Oficina de Correos, el Teatro Concordia, la Aduana, casas comerciales, la estación del ferrocarril y algunas casas de personas identificadas como constitucionalistas, fueron incendiadas por órdenes de Huerta que cumplió el general Guardiola y Aguirre quien habría dicho “Antes de entregar la plaza, entregaré escombros”.

Algunos tres mil habitantes de la ciudad habrían cruzado a la vecina ciudad de Laredo, Texas regresando en mayo al término de todo, el resultado a su regreso a Nuevo Laredo fue un caos, desolación y destrucción total. La ciudad había quedado en ruinas; tras el triunfo de Venustiano Carranza, de a poco empezó la reconstrucción de edificios públicos y comercios siniestrados en este puerto fronterizo.