Si en tu jardín has visto la llegada de un colibrí, podrías tener más que un visitante, pues esta es una clara señal que no debes ignorar para tu buena fortuna.
Los colibríes son animales que, por su naturaleza, suelen ser efímeros y difíciles de ver en las ciudades. Eso no significa que no existan o que no lleguen a algún lugar para comer, beber y ayudar a la polinización de las flores.
En las diferentes culturas, se ha asociado a este pequeño animal con ciertas supersticiones o tradiciones que ayudan a las personas a conectar con la naturaleza y no ser indiferentes a estas señales universales. En México, se tienen grandiosas creencias que pueden alegrarnos al ver uno de estos colibríes.
Colibríes y sus señales
En la cultura maya, por ejemplo, se dice que los dioses los crearon como el mensajero perfecto de los deseos y pensamientos de los hombres.
Por lo anterior, la presencia de un colibrí se considera como un augurio de buena suerte, ya que se cree que estas aves traen energías positivas para aquellos que visitan, ayudándolos a sanar y a soltar las malas vibras que pudieran afectarles.
En la cultura mexica, esta ave representa a Huitzilopochtli, la deidad del sol y de la guerra. Era tanta su influencia, que los habitantes del centro del país portaban talismanes con su forma en el cuello, obteniendo así fuerza y energía para el día a día.
Además, el colibrí cumple un papel esencial en Mictlán, es decir, el inframundo. Según esta creencia, los colibríes pueden llevar buenos pensamientos, deseos y bendiciones de familiares que ya han fallecido, conectando así el mundo de los mortales con el mundo espiritual.
Así que ya lo sabes, si ves un colibrí probablemente tengas un mensaje de paz y buena suerte, el cual deberías devolver con las mismas intenciones cuando se vaya de tu casa.