Lama Tenzi Thutop visita los dos Laredos para compartir sus enseñanzas de budismo tibetano.
Como en otras ocasiones, Thutop ha dedicado un espacio en su agenda de viaje por todo el mundo, para trasladarse a esta frontera, demostrando el cariño por esta tierra y la amistad que a través de los años y la práctica del budismo ha podido entablar.
Su abundante conocimiento sobre esta disciplina lo ha llevado a diferentes latitudes, como parte de su misión, proporcionado a otros, herramientas de crecimiento a través de la práctica budista y la meditación, para realizar acciones virtuosas para tener bienestar y ser empáticos y solidarios con otros.
“En ambas ciudades hay una comunidad budista, el motivo de la visita es darle seguimiento a las enseñanzas de las anteriores vistas, y no solamente es para este grupo determinado, sino que también las enseñanzas son más seculares y puede asistir cualquier persona”, comentó Tenzi Thutop sobre su vista a la frontera.
Bajo el pensamiento de que las personas son libres de elegir cuál religión practicar, el Lama, centra su enseñanza en las emociones, las cuales conectan a los individuos sin importar qué religión profesen, ya que las emociones lo hacen estar en las misma condiciones y los unen, al compartirlas e interrrelacionarse.
“En el mundo físico necesitamos refugio, vivienda, hacer negocios y todas esas cosas por las que las personas deben trabajar y mejorar físicamente, pero de pronto en el nivel mental o emocional esto no hace necesariamente a las personas felices o satisfechas, a veces hay soledad.
Mucha gente no presta atención a esto, pero la mente y el cuerpo van de la mano, y pensar en un propósito para la comunidad.
“Todas las tradiciones religiosas, todas las que nos enseñan a ser humildes, a cómo ser respetuosos y cómo tener amabilidad, compasión y amor por los demás, todas esas tradiciones hacen bien.
“Están bien las tradiciones que buscan la inteligencia emocional, el cómo aprender a manejar la ira, el resentimiento, la envidia, los celos y todas las emociones negativas que nos traen problemas, no sólo individuales sino como comunidad. Y por eso es necesario enfocarse no sólo en el bienestar físico, sino del mismo modo prestarle atención al bienestar emocional”, expresó Thutop.
La visita continuará con reuniones, charlas y prácticas de meditaciones en Casa Tíbet de Nuevo Laredo y Laredo, Texas. El venerable Tenzin Thutop nació en India en 1968 y entró en el monasterio personal del Dalai Lama en Dharamsala a los 13 años.
Obtuvo el título de monje novicio a los 18 años, y se ordenó completamente como monje y obtuvo el título de Maestro de Sutra y Tantra Budista a los 27. Ha vivido en varias de las sucursales del Monasterio de Namgyal, incluidas las de Kushinagar y Bodhgaya, India.
Sirvió en el séquito del Dalai Lama durante las enseñanzas de Kalachakra en Barcelona, España y Mongolia, y en otras ocasiones durante los viajes en India. Thutop ha participado en exhibiciones del Kalachakra Mandala en Italia, Finlandia y otros países.
En 1996, su interés en la religión comparada lo llevó a pasar un tiempo en un monasterio católico en Missouri. En mayo de 1999, Tenzin Thutop llegó al Instituto de Estudios Budistas del Monasterio de Namgyal en Ithaca, Nueva York, donde ha residido e impartido clases de budismo tibetano y lengua tibetana.
Es un maestro maravilloso, y durante su estancia en Ithaca, Nueva York, ha dado varias presentaciones sobre el budismo en iglesias, sinagogas, escuelas y universidades, y en el verano del 2002 impartió un curso de un mes sobre estudios de mandala en la Universidad de Cornell. Cuenta con muchas habilidades altamente especializadas en las prácticas monásticas tántricas tradicionales, como la construcción de mandalas, la escultura de mantequilla y las representaciones rituales.