VIALIDAD

Choques de auto: así es impactarse a 260 kilómetros por hora | VIDEO

La velocidad siempre es cosa sería, la diferencia entre chocar a 80 millas en lugar de 160 millas por hora podría salvar tu vida y la de tus acompañantes

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Los choques se encuentran a la orden del día y así queda reflejado en las noticias lamentables que día con día se comparten por redes sociales y los medios de comunicación. 

Aunado a lo anterior, el alcohol, la falta de experiencia al manejar o las distracciones del conductor aumentan los riesgos de un choque innecesario con el posterior dolor y sufrimiento de toda una familia.

No solamente pone en peligro su vida sino la de otras personas, como transeúntes, otras familias en otro vehículos y usted mismo y su familia.

Nada justifica dañar a otros o a sí mismo. Conduzca despacio.
Foto: internet, imagen ilustrativa

Nada reemplaza la vida misma, llegar temprano a una cita, manejar con temeridad para sentir la adrenalina o para impresionar a los demás no justifique que se dañe a otra persona.

El factor económico también es fundamental. En ocasiones los accidentes dejan verdaderos quebraderos de cabeza para una familia que deberá endeudarse para reparar el "mueble".

Pero en este video lo que queda constatado desgraciadamente son las diferentes velocidades a las que se puede impactar un vehículo y las diferencias entras algunos kilómetros y otros es abismal.

30 millas / 48 kilómetros por hora

A esta velocidad únicamente hay daños estéticos, entre leves y moderados, pero el chasis del vehículo ha protegido a los pasajeros y podrán continuar con su vida casi como si nada hubiera pasado, si traían su cinturón de seguridad.

50 millas / 80 kilómetros por hora

Daños leves en lo mecánico y estético del vehículo. Las reacciones del chasis han impactado en las cabinas, ya hay afectaciones en los pasajeros. Daños leves y temporales, musculares o de traumatismo ligero en los pasajeros. 

80 millas / 128 kilómetros por hora

Afectaciones severas en el auto. Daños moderados en el uso futuro. Requerirá reparaciones costosas y difíciles de llevar a cabo, algunos vehículos se podrán declarar pérdida total; pero, los pasajeros aún son protegidos por el chasis del auto.

Posibles daños como musculares, traumatismos leves a severos, desvanecimientos y pérdida de la conciencia temporal, posible daño cráneo encefálico para los pasajeros frontales.

120 millas / 193 kilómetros por hora

Daños severos en todas las instancias. El chasis ha quedado comprometido. Posible muerte instantánea para los pasajeros frontales. Si al auto cuenta aún con bolsas de aire podrían salvar la vida. Traumatismos serios en el resto de pasajeros. Pérdida de la conciencia.

160 millas / 257 kilómetros por hora

Destrucción vehicular. Las partes del auto saldrán lanzadas hacia otros lados, también sucederá eso con algunos cuerpos de no llevar cinturón de seguridad, serán proyectados varios metros lejos del auto con muerte posiblemente instantánea. Traumatismos severos, muerte cerebral y hemorragias internas en los pasajeros.

200 millas / 321 kilómetros por hora

El automóvil es "partido en dos" por la fuerza del impacto. Las pasajeros morirán invariablemente y solamente un milagro podría salvar a alguno de ellos. Los pasajeros frontales morirán automáticamente. El auto quedará irreconocible.

260 millas / 418 kilómetros por hora

Lo que fue un día un auto y lo que fueron un día unas personas no será más así. El impacto es terrible y nada permanecerá igual. Los cuerpos prensados inertes o en los últimos segundos de sus vidas atestiguarán que con la velocidad no se juega.