Si bien la celebración de la cena de Acción de Gracias o Thanksgiving como es conocido, es una tradición estadounidense, en ciudades de la frontera como Nuevo Laredo, se ha adoptado a través de los años esta costumbre de reunir a la familia para dar gracias por las cosas buenas recibidas durante el año y compartir los alimentos, como en este caso el pavo.
Es por ello que algunas familias neolaredenses, como los González, que se preparan con tiempo para tal festejo, comprando los ingredientes para cocinar el pavo y hasta postres para poder compartir con sus seres queridos en este día.
“Nos reunimos para agradecer por todo lo bueno que nos da Dios y que a pesar de las dificultades estamos sanos, unidos y que podemos compartir los alimentos con la familia”, dijo Carla González.
Sin embargo, no sólo las familias de sangre se reúnen en torno a esta importante fecha para compartir los sagrados alimentos, existen las otras familias compuestas por amigos que también se organizan con anticipación para la cena de Acción de Gracias, en donde cada uno se encarga de llevar algún complemento y hasta a quién le toca cocinar el famoso pavo.
“Un grupo de amigos nos reunimos y decidimos qué cosa le toca llevar a cada uno, desde la casa en donde vamos a cenar, quién cocina el pavo, quién hace el postre y el que lleva los refrescos”, comentó por su parte Alicia Guerrero.