Quien ha jugado la Lotería Mexicana y la conoce ha relacionado el juego como parte de la cultura nacional, pero en realidad es que el juego no fue un inventado por ningún mexicano ni tampoco fue hecho en México, sus orígenes son muy antiguos y de otro continente, incluso cuando se inventó era muy diferente a como hoy la conocemos.
En este tipo de juego se apuesta desde dulces hasta dinero o premios que pueden ser artículos para el hogar o de uso personal, todo depende de quien organice este tradicional juego de 'suerte'.
Desde que los mexicanos de esta generación tienen recuerdo, la lotería es un juego tradicional dónde se gana cuando logras colocar 4 figuras en línea, vertical, horizontal o diagonal, pero también cuadro en medio o en las cuatro esquinas, las reglas pueden varias según el lugar donde se esté jugando.
Así se juega a la Lotería Mexicana
La Lotería Mexicana no debe confundirse con La Lotería (juego de números). Cuando la gente habla de La Lotería Mexicana, se refiere a un juego similar al bingo que se juega en países como Estados Unidos o Reino Unido.
Para jugar la Lotería Mexicana se necesita:
- Jugadores.
- Paquete de 54 cartas de lotería.
- Tablero de juego para cada jugador, llamado tabla.
- Un cantor que lea las cartas seleccionadas.
La historia de La Lotería Mexicana
La lotería, que hoy todos los mexicanos hemos jugado al menos una vez, tiene sus raíces en la Italia del siglo XV, posteriormente se trasladó a España. Los españoles trajeron el juego a México en el Siglo XVIII, aproximadamente en 1769.
En sus inicios la Lotería era jugada por la élite, la popularidad de La Lotería Mexicana aumentó en su paso por los siglos XIX y XX gracias a las ferias ambulantes. Estas ferias reunían a agricultores y familias, y algunos juegos de La Lotería se hicieron populares en los eventos. Los cantores recitaban su descripción o adivinanza respecto a la carta extraída de la baraja. Una vez que los jugadores identificaban la carta, el juego continuaba.
Al principio las tablas estaban hechas de madera, cartón u hojalata, sobre las que estaban pintados los coloridos personajes. Estos temas artísticos de influencia renacentista italiana como el sol, la luna y las estrellas se conocen hoy como el conjunto campechano. Con el paso del tiempo la iconografía fue cambiando de acuerdo con las modas y los contextos sociales hasta finales del siglo XIX.
Gracias a la litografía y la imprenta se revolucionaron las posibilidades de distribución del juego. Cabe destacar que Clemente Jacques, un inmigrante francés que vivía en México, jugó un papel importante en el surgimiento de La Lotería Mexicana.
Así se popularizó La Lotería Mexicana
Regresamos nuevamente con Clemente Jacques, quien era dueño de un negocio de embotellado y enlatado en México y de una imprenta. La botella salsa de tomate de su empresa era una de las cartas en una nueva versión de La Lotería y mostraba el nombre de su empresa, que en aquellos años no era lo que es hoy.
Don Clemente aprovechó la lotería para comenzar a producir en masa su versión del juego. Incluso imprimió una pequeña tabla dentro de los alimentos que se les daban a los soldados mexicanos para ayudarlos a pasar el tiempo.
Los soldados mexicanos jugaban con sus familias cuando regresaban a casa del servicio, lo que hizo que la popularidad del juego se disparara aún más y comenzó a ser buscado por las personas.
La versión de Clemente Jacques se conoce como “Gallo de Don Clemente”, y el Gallo es el emblema nacional de la Francia natal de Jaques.
"Fue en el año de 1887 cuando el empresario francés don Clemente Jacques, después de importar y comercializar artículos tan diversos como el clásico juego de lotería, naipes, granos, semillas y alimentos enlatados, decidió instaurar la primera fábrica procesadora de alimentos en México, que se convirtió en pionera de la industria de conservas en América Latina con sus deliciosos chiles jalapeños, preparados con su receta única". Publican enla página opficial de Clemente Jacques.
La versión de La Lotería Mexicana de Jacques se convirtió en la versión clásica aceptada y ayudó a que el juego se extendiera fuera de las fronteras de México hacia los Estados Unidos y otros países.