Está a nada de iniciar una de las tradiciones más emblemáticas en México, que es el esperado Día de Muertos, festividad donde las familias recuerdan con cariño a sus familiares difuntos, a quienes honran con el tradicional altar de muertos.
Esta festividad tiene lugar los días 1 y 2 de noviembre, fecha en que las calles y los panteones se llenan de color por los adornos de papel picado y los arcos de flores de cempasúchil.
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Según marca la tradición, en estos días, las familias mexicanas esperan con ansia la visita de las ánimas de sus familiares difuntos, quienes regresan al mundo de los vivos a disfrutar junto a sus seres queridos, de los alimentos colocados en la ofrenda, como si se tratara de una reunión familiar o una fiesta.
¿Qué es el altar de muertos?
Es una ofrenda que se coloca para celebrar a los difuntos en el Día de Muertos. Consiste en un altar de varios niveles, en el que se colocan elementos simbólicos de los familiares fallecidos, entre ellos objetos personales, fotografías y los alimentos favoritos de la persona.
Otros elementos que no pueden faltar en un altar de muerto es el arco de flor de cempasúchil, que sirve como una guía de las ánimas que viajan del Mictlán (el inframundo en la mitología mexica) al mundo de los vivos, las veladoras, el colorido papel picado, calaveritas de azúcar, pan de muerto, entre otros.
¿Por qué debes evitar colocar altar de muertos a recién fallecidos?
Según la leyenda del Mictlán, aquellas personas que murieron después del mes de agosto del presente año, no deben considerarse para la ofrenda, puesto que su muerte es tan reciente que aún se encuentran camino hacia el mundo de los muertos, por lo que si ven que su familia los llama de regreso con un altar, no pueden irse.
La tradición varía de acuerdo a las costumbres familiares y la región del país, por lo cual, son los familiares los que deciden si incluir o no a los recién difuntos en el altar de muertos, pues para muchos, es señal de que los han olvidado.
Otra alternativa al altar de muertos para honrar a los que han partido recientemente, es acudir a sus tumbas o nichos y colocar flores y hacer rezos, en señal de amor y respeto.