Hace 132 años, el 20 de octubre de 1891, el Congreso del Estado aprueba la iniciativa del entonces gobernador del Estado ingeniero Alejandro Prieto (1889-1896) de elevar al rango de ciudad a la villa de Laredo de Tamaulipas, dado al crecimiento económico registrado en la localidad.
El nombre de Ciudad Laredo de Tamaulipas, el uso de la nomenclatura popular fue más fuerte y acabó por prevalecer el nombre de Nuevo Laredo.
Durante la administración del gobernador iniciaron los trabajos de delimitación territorial con el estado de Nuevo León, esta situación lo enfrentó con el general Bernardo Reyes, al pretender aprovechar la coyuntura para anexar a Nuevo Laredo a la jurisdicción neoleonesa.
La barrera legal actualizada y los títulos de propiedad otorgados durante la colonia, el gobernador se había anticipado al problema y de los límites con Nuevo León, con el conocimiento histórico y el apoyo de Porfirio Díaz Mori al ingeniero Prieto, desalentó los anhelos del general Reyes.
El gobernador Alejandro Prieto antepuso un argumento histórico y jurídico que refrendaba el establecimiento legal de la colonia del Nuevo Santander, algo prioritario en la época para la colonia española de que se ocupara el territorio sin dejar argumentos a quienes querían anexar la propiedad, demostrando su soberanía el estado de Tamaulipas.
Con un sentido simbólico de pertenencia, el gobernador Alejandro Prieto envió una propuesta al Congreso del Estado para elevar el rango de villa a ciudad de Nuevo Laredo, esto se formalizó el 20 de octubre de 1891.