Aunque este autor norteamericano nació el 21 de julio de 1899, la fecha que ha quedado inscrita en la historia sobre este magnífico escritor es la del 23 de enero de 1954; el día que sobrevivió a un choque de avión y, horas después en otro avión distinto, a una explosión.
Famoso por su libro "El viejo y el mar", Ernest Hemingway deseaba complacer a su esposa con un viaje de safari por las inhóspitas tierras africanas y convivir con los animales salvajes de aquel continente; por ejemplo, hay una foto donde posa junto a un leopardo recién cazado.
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Aunque terminó bien la aventura africana, el inicio bien podría haberse catalogado como "ave de mal agüero" o un "mal augurio", ya que Hemingway y su esposa Mary Welsh, tuvieron que sobrevivir a dos accidentes de avión, incluida una explosión.
El viaje incluía varias ciudades y comenzaría en el Congo Belga, pero en el despegue del avión, ya en territorio africano, hacia las cascadas Murchison chocó contra un poste de electricidad abandonado, teniendo que realizar un aterrizaje de emergencia dentro de la selva africana.
El ganador del Premio Pulitzer en 1953 se golpeó la cabeza y su esposa se fracturó dos costillas, debiendo suspender el viaje para ir a recibir atención médica en la cercana ciudad de Entebbe en donde se encontraban los médicos.
Pero, este segundo avión resultó también una trampa mortal para el autor de "Por quién doblan las campanas", ya que durante las maniobras de despegue el avión sufrió una explosión. Las consecuencias, en esta ocasión fueron más severas que con el primer accidente.
Hemingway tuvo quemaduras serias y un nuevo golpe en la cabeza que llegó a afectar su cerebro. No obstante, lograron llegar finalmente a Entebbe para recibir las atenciones necesarias y ahí se enteraron de muchos periodistas que ya estaban cubriendo la muerte del famoso escritor.
Por supuesto, no es tan común que alguien sobreviva a un accidente de avión y mucho menos a dos accidentes consecutivos. Como "recompensa divina", Ernest Hemingway recibiría el Premio Nobel de Literatura en octubre de ese mismo año.
La heridas que sufrió en aquel viaje, y otras más en el futuro siguiente, le orillarán al consumo habitual de alcohol para mitigar los dolores; este hecho le llevará a precipitar su muerte a través de un suicidio el 2 de julio de 1961, sentado en la sala de su casa de Idaho donde se disparó con una escopeta.
Su suicidio terminó con su herencia mortal, aunque su legado inmaterial permanece en los libros que son analizados y estudiados por tantos estudiantes y lectores a lo largo del mundo.