Se encontró una gran ofrenda que esta compuesta por 164 estrellas marinas en la excavación del Templo Mayor, los investigadores apuntan a que es el más grande depósito de estrellas de mar descubierto en la historia.
El Templo Mayor está ubicado en el centro histórico de la Ciudad de México y según presumió el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) la ofrenda tiene un increíble estado de conservación.
“La abundancia de esta ofrenda la coloca como la de la mayor cantidad de estrellas de mar de todas las descubiertas en el antiguo Recinto Sagrado de Tenochtitlan” Declaró el INAH en un comunicado
Esta ofrenda no solo es histórica por su significado antropológico, sino que también es un caso único en la conservación de los equinodermos, pues a manera de fósil “Presentan su forma de manera casi intacta, pese al paso del tiempo “
La estrella de las estrellas
Dentro de la colección de equinodermos se encuentra una estrella de mar de la especie Nidorellia armata que es conocida de manera no oficial como “Chispas de chocolate” la estrella tiene un diámetro de 22 cm, así como también tiene una preservación excelente de su estructura interna.
El arqueólogo detrás del descubrimiento
El hallazgo de este tesoro prehispánico fue realizado por el distinguido arqueólogo Miguel Báez Pérez en equipo con el especialista Tomás Cruz Ruiz, quien es el trabajador mas experimentado del PTM
"Esta ofrenda es una de las más grandes que hemos encontrado en el Templo Mayor, por lo que, hasta no explorar los 30 o 40 centímetros de profundidad que creemos nos faltan, es difícil saber su significado"», explicó Báez Pérez.
Según los expertos esta se puede tratar de una de las primeras ofrendas realizadas por los sacerdotes mexicas en el año 1500, al recibir el peso del jaguar y de los elementos en la ofrenda se hundió debajo de una capa de fibra que ha ayudado a su preservación.