Dicho tan conocido que reza “si no conoces a… o si no has comido en tal lugar, no eres de Nuevo Laredo”; así también se ha hecho popular la frase aludiendo a una reina de la noche, Kirrina García, pionera en la década de los 90 en la búsqueda de los derechos y la visualización de la comunidad LGBT.
Siempre imitada, mas nunca igualada, diosa de la noche, reina del espectáculo, su fama se hizo a base de trabajo y carisma. Ella es quizás la influencer contemporánea más famosa de la comunidad LGBT+ de esta frontera; ella inventó el concepto en Nuevo Laredo, mucho antes de que llegarán las redes sociales, y los momentos fugaces virales, sin necesidad de esas plataformas aún en la actualidad tiene más seguidores y fama.
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A ella le tocó “salir del closet” en una época en donde la homosexualidad y travestismo eran un tema tabú; y la comunidad vivía a la sombra, segregados y señalados con términos erróneos. La vida no fue del todo fácil, ni miel sobre hojuelas para ella; tuvo infinidad de barreras que vencer, por ello se puso tacones, lentejuelas y vestida de reina, conquistó los retos y corazones de los neolaredenses, convirtiéndose en un icono local, tan conocida y emblemática, como un monumento viviente del Orgullo LGBT+.
“Después de la secundaria quise sacar mi forma de ser transexual, entonces después de los 15 años empecé a cambiar mi forma de arreglarme y maquillarme, eran siempre un tabú, un miedo, siempre problemas y todo, pero desde los 16 años comencé mi transición de ser niño a una mujer”, comentó Kirrina García.
La transformación
Se crió en su familia de 10 hermanos siendo el quinto en nacer. Su apodo se transformó con el paso del tiempo de Kirrin, por ser el más pequeñín de los primero 5 hermanos; a Kirrina como es conocida desde hace años.
“Era un niño muy tranquilo, siempre quise luchar por mis sueños, desde los 5 años yo me creía la Mujer Maravilla; en ese tiempo había un programa que se llamaba la “Mujer Maravilla”, con Linda Carter, y desde ahí quería ser ella. También desde ahí mi familia comenzó a ver algo diferente, me decían ‘qué onda, porqué en lugar de ser Superman eres la Mujer Maravilla’ (risas)”, recordó de su infancia.
“Soy nacida orgullosamente en Nuevo Laredo y siempre quise ser un ejemplo para a seguir, para que la gente viera que no todas las personas como nosotros,éramos las apestadas las corridas, las que andaban haciendo cosas malas o prostituyéndose; quise ser una persona que las demás reconocieran. Siempre he dicho que debes dar lo que quieras recibir, si quieres respeto da respeto, así he sido”, indicó.
“He tenido mis propios ideales, no me ha gustado regirme por nadie, siempre he sido yo; por eso he estado, sigo y estoy. Luché contra muchas cosas, en 1989 empecé mi proceso de transformación de género, a vestirme femenino y si tuve muchos problemas con mi familia, amigos y con los de la cuadra; pero luché contra eso, porque dije ellos tiene que aceptarme como soy”, agregó.
Pionera en la lucha
Hoy el movimiento LGBT es aceptado abiertamente en la localidad, pero para llegar a eso, Kirrina y muchos otros lucharon abriendo paso en una época controversial.
“La primera transgénero que yo miré aquí, se llamaba Verónica Ojara, trabajé con ella en un salón de belleza, también muy conocida aquí; al igual que Frida Divine. Nosotras fuimos unas de las primeras transexuales a las que no nos daba miedo salir a la calle, porque era exponerte a que te golpearán, luego nos llevaba la policía, pero siempre quisimos ser nosotros así tal cual”, señaló.
“Hicimos una manifestación en 1998, desde ahí Nuevo Laredo fue uno de los primeros lugares en toda la república mexicana en abrir ese panorama ante la gente para que se reconociera nuestra forma de vida, que fuéramos un orgullo. En ese entones fuimos a presidencia, nos juntamos muchos e hicimos una marcha y la ciudad se dio a conocer por eso también”, agregó.
“Siempre me gustó mucho lo de la belleza, así que cuando salí de la secundaria me metí a estudiar al centro cultural del DIF. Fui uno de los primeros gays o transexuales que empezó a estudiar ahí; no era tan aceptable pero abrí puertas para eso”, refirió.
Diosa de la noche
“Desde que comencé a cambiar y a estudiar belleza, se fue dando lo del espectáculo, quizás llamaba la atención porque siempre andaba arreglada, entaconada, sin llegar a lo vulgar ni ser muy extravagante; pero eso sí, para los especúlalos me ponía toda la producción”, explicó.
“Ricardo Martínez Vallejo mejor conocido como “Chacho”, el doble de Juan Gabriel, fue uno de los primero que me invitó a hacer espectáculo; también otra persona que trabajaba con él, que se llamaba José Luis “La Dragona”, fueron los primeros en hacer shows”, añadió.
Después con el paso del tiempo llegaron los concursos y su fama aumento aún más
“No es tanto la comunidad gay la que me ha acogido, es más la gente derecha (heterosexual), dentro la LGBT si me parecían, pero con el resto yo puedo llegar a un lugar y todos Kirrina esto, Kirrina lo otro. Me hice popular por el trabajo, como me veía, pero es un orgullo para mí y al igual que nacer aquí”, expresó.
“Antes de las redes sociales ya era famosa, me ubicaban por la chica guapa de la calle Venezuela, me encontraban y me hablaban todos como si ya no conociéramos”.
Hay dos cosas importantes para poder llegar al éxito, sostener mucha humildad y mucho cariño hacia la gente que te ama o te quiere. Siempre he dicho hay muchas estrellas fugases que pasan, yo me he mantenido a pesar que han pasado unas que han brillado más que yo, o que ahorita están en su auge, pero no tiene esa humildad, ese cariño hacia Nuevo Laredo, hacia la gente, porque es ella quien te lleva hasta el cielo y la que también te estrella de bajada”, añadió.
“He sido muy feliz en esta piel, en este cuerpo, en la vida; hay que sabe amar la vida, lo que eres, también respetar y que te respeten. He sido muy afortuna en dar y recibir todo lo bonito de la gente”, finalizó Kirrina.