Disfruta de su periódico y crucigrama aun después de la muerte. En vida el gusto de don José Luis Olvera Cruz, era sentarse a leer el periódico El Mañana, acompañado de unos cacahuates y una buena cebada.
En el Día de Muertos la familia Olvera Batres, honra la memoria de sus padres José Olvera y Raquel Batres de Olvera, así como de otros familiares, quienes se adelantaron en el camino. Por ello montaron un pequeño altar con las ofrendas que más disfrutaban en vida, como lo era en el caso de don José, su periódico, el cual leía diariamente, pero su edición favorita era la dominical, la cual veía una y otra vez hasta terminar de la A la Z cada una de las secciones. Era fiel a resolver los crucigramas, no se perdía uno.
Su hija Mónica Olvera, conocida en la ciudad como Mine Rivera, la doble de la “Diva de la banda” Jenny Rivera, lo recuerda con amor y nostalgia mientras acomoda el altar y dobla el periódico de su papá para ponerlo cerca de él.
“Mi papá era originario de aquí y todos lo conocían como El Charro, era jornalero y albañil, a mucha honra mi padre. Ahora estamos aquí con el altar, poniéndole lo que a él le gustaba, lo que más hacía y precisamente lo que más hacía mi papá era leer el periódico todos los días, en especial los domingos”.
“Afuera se ponía mi papá con su periódico, sentado ahí afuera de la casa, con sus cacahuates, una cerveza (risas) y su periódico. Que por cierto definitivamente era El Mañana, él nunca compró otro, más que ese toda su vida, por eso ahorita se lo fuimos a comprar para ponérselo”, comentó.
“Mi papá falleció a los 69 años, el 13 de febrero del 2019, ya son dos años que murió. Él había tenido dos infartos antes, padecía de la presión alta; ya había superado dos infartos, estuvo internado en el Seguro Social y lo atendieron muy bien de esos dos, los superó. Pero ya el cardiólogo nos había dicho que el corazón de mi papá en una tercera parte ya no estaba funcionando, todos sabíamos que ya estaba delicado, estaba viviendo sólo por la gracia de Dios”, indicó.
A don José Olvera le sobreviven siete hijos, siendo Mónica la mayor de todo ellos, además de 20 nietos y 15 bisnietos, quienes dicen lo recuerdan justo así, sentado a fuera de su casa ubicada en la colonia La Sandía, saludando a los vecinos, tranquilo leyendo y resolviendo sus queridos crucigramas.
“Mi papá era bien aficionado el periódico, no se perdían los crucigramas. La sección de crucigramas que nadie se la tocara porque él resolvía esos juegos, era su entretenimiento, le encantaba. Además el periódico lo leía de pe a pa, como se dice; el día que más le gustaba era el del domingo, le daba vuelta, a todo, le encantaba y lo guardaba”, señaló.
La familia Olvera Batres, gracias a la educación de sus padres, es unida y como muchas otras familias de esta frontera, humilde y trabajadora; ellos están orgullosos del lugar que los vio nacer y crecer al poniente de Nuevo Laredo. Orgullosos también de su ciudad y de las tradiciones, por ello en conjunto los familiares organizaron este altar veladoras, adornos, ofrendas, pero sobre todo con amor y respeto.
“Ahorita para recordarlo en el altar hemos estado poniendo con canciones y como mi madre también ya falleció, le pone canciones que a ellos les gustaban. Lo único que me queda por comentar es que mis papás fueron seres extraordinarios, fueron personas buenas, honradas, de gran valor cívico los dos. Me siento muy orgullosa de ser hija de ellos, los amo y los voy amar toda mi vida.
Siento su presencia desde anoche, nosotros hemos sentido su presencia aquí en la casa, los extrañamos y los vamos a recordar toda la vida”, expresó Olvera.