Comparten tradición del Día de Muertos a través de la danza y arte culinario. La chef Claudia Yvonne Pérez Aréchiga compartió la conferencia titulada “Pan de muerto, origen y tradición”.
Este fin de semana en el lobby del Centro Cultural de Nuevo Laredo, se ofreció una conferencia y degustación de la ofrenda de pan de muerto, con la participación de artistas locales.
Este evento sirvió de preámbulo a las fiestas del Día de Muertos, a las cuales los neolaredenses se unen a través de diferentes eventos como exposiciones, programas artísticos y culturales, así como las veladas y visita a los panteones.
La actividad comenzó con unas palabras de bienvenida a los asistentes, quienes gustosos abarrotaron el cupo para el evento, expresando su deseo por recuperar espacios para el arte y cultura.
Como antesala a la charla, se ofrecieron unos números artísticos, a cargo primeramente de la joven bailarina local Daniela Beltrán, quien presentó una intervención de danza contemporánea para acompañar a Noel García Flores, quien interpretó en violón los temas “Por ti lloraré” y “La Llorona”.
En seguida tocó el turno al ballet folklórico Mextli, dirigido por el profesor Francisco Treviño Reyna, presentando un cuadro de danza del Día de Muertos de la región huasteca; sus integrantes se caracterizaron como catrines, luciendo vistosos atuendos típicos, e hicieron vibrar de emoción a los presentes, con su espectáculo dancístico y lleno de tradición.
Posteriormente la chef Claudia Yvonne Pérez Aréchiga tomó la palabra para hablar sobre el origen, historia y tradición del pan de muerto.
“El pan de muerto tiene su origen en la época prehispánica, porque los antiguos aztecas, antes de la conquista, sacrificaban a las doncellas y ofrecían el corazón a los dioses. Hacían un ritual y en ese ritual tomaban el amaranto, que era una semilla sumamente importante para ellos, y empanizaban el corazón en el amaranto, antes de ofrendarlo lo probaban y se lo daban a los dioses”, comentó la profesional del arte culinario.
“Cuando llegan los españoles vieron los sacrificios que hacían los aztecas y comenzaron a buscar ideas para cambiar esas tradiciones y empezaron a hacer pan. Los europeos nos traen la cultura del pan y lo que hacen es tomar la forma de ese corazón para hacer un pan a base de amaranto y trigo. Ese pan lo ofrecían a los dioses, el círculo significa el ciclo de vida, vivir y morir; las canillas significan los puntos cardinales y cada punto tenía su dios; y la calavera se ponía al centro del pan, esa significa la muerte de la doncella”, agregó en su charla.
Una vez concluida la conferencia se invitó a los presentes a pasar a la degustación de pan de muerto, hojaldras de mole oaxaqueño, tamales veracruzanos, salsas, aguas frescas y otros antojitos típicos para las ofrendas del altar del Día de Muertos. Esta actividad es parte de una serie de acciones y programas culturales vinculados con las tradiciones mexicanas, con ellas se busca llevar la cultura a todos los rincones de Nuevo Laredo, rescatar las tradiciones, así como el sentido de identidad y de pertenencia.