Es una escena común en millones de hogares: tenemos en nuestras manos el control remoto del televisor y nuestros dedos pulsa casi automáticamente los botones numéricos, de volumen y canales. Pero ¿para qué sirven los cuatro botones de colores, rojo, verde, amarillo y azul? Su historia y funciones son más interesantes de lo que imaginas.
Uso de los botones de colores
El origen de estos botones se remonta a la era del teletexto, aquel servicio pionero de la BBC en los años 70 que permitía acceder a información escrita a través de la pantalla del televisor.
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John Adams, diseñador de Philips, fue uno de los impulsores de esta tecnología de subtítulos que mostraba noticias, programación y resultados deportivos mediante texto simple. Aquellos botones de colores servían para navegar entre las páginas de información.
Con la llegada de la televisión digital e internet, estos botones adquirieron nuevas funciones. El estándar HbbTV (Hybrid Broadcast Broadband TV) les dio una segunda vida, permitiendo interactuar con aplicaciones, cambiar configuraciones de audio y video, o acceder a funciones avanzadas; sin embargo, su utilidad concreta varía significativamente según la marca y modelo del dispositivo.
Philips, por ejemplo, asigna al botón amarillo la selección de canales favoritos, mientras que el verde muestra la lista completa de preferidos. Sony tiene un enfoque diferente: su botón azul elimina caracteres ingresados, el rojo cambia entre idiomas, y el amarillo alterna entre mayúsculas y minúsculas.
Otros usos para los botones de colores
La versatilidad de estos botones va más allá de los televisores. Algunas barras de sonido Bose los utilizan para funciones específicas de audio, y curiosamente, muchos usuarios han descubierto que pueden usarse como sustituto temporal del control de Xbox, ya que los colores coinciden con la disposición YBAX (Amarillo, Rojo, Verde, Azul) del mando de la consola.
La próxima vez que tomes tu control remoto, quizás valga la pena explorar qué secretos esconden esos botones de colores que tantas veces hemos ignorado.