Los preparativos para las amenazas de deportaciones masivas no sólo han estado encaminadas a la adecuación de Centros de Atención a Migrantes y los recursos de hasta 2 mil pesos que se daría a cada persona deportada para regresar a su respectiva ciudad de origen, sino que la Iniciativa Privada señaló ayer que tiene de entrada la capacidad para dar empleo a más de 50 mil personas.
Obviamente, al tratar este tema surge de manera inevitable la comparativa con la percepción del migrante en Estados Unidos, con respecto al salario que estaría obteniendo en México y, aunque lógicamente va a existir una brecha considerable, hay que tomar en cuenta que puede llevar una vida legal y sin el constante temor de la deportación.
Para muchas personas en el perfil migrante, su estadía en Estados Unidos conlleva siempre ese riesgo de la deportación, por lo que con frecuencia, ven su momento en territorio norteamericano como algo temporal, sólo con fines de obtener la mayor cantidad de dinero posible y posteriormente regresar a México.
Algunos incluso van a Estados Unidos sólo en temporadas y no con miras a permanecer, claro que esto no siempre es posible, pues dependen de tener una visa de turista o la facilidad de cruzar ilegalmente, pero de todas maneras se exponen a la deportación y los problemas legales.
Como parte de nuestro ejercicio periodístico, hemos encontrado con frecuencia personas que financiaron ya su negocio, desde algo modesto como un puesto de tacos, hasta algo más elaborado, todo con recursos obtenidos al trabajar como indocumentados en Estados Unidos, pero esto, luego de ser deportados.
Usualmente cuando logran establecer algún negocio en México, muchos de los deportados no vuelven a intentar cruzar a Estados Unidos, además de que en esas circunstancias no es fácil que les aprueban una visa.
Sólo para ser claros, no queremos incitar a nadie a cruzar de manera ilegal, sino invitarlo a ver las oportunidades que tiene México, pues siempre hay manera de fortalecer nuestra economía con nuestra propia gente.