En el marco de los primeros 100 días de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum y la presentación del Plan Nacional, debemos recordar que Nuevo Laredo está contemplado en los proyectos más grandes del país, con el tema del tren de pasajeros, la descentralización o reubicación de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), que cada uno por su cuenta, implica miles de millones y obviamente el efecto multiplicador.
Antes del sexenio de López Obrador, Nuevo Laredo figuraba poco o nada en los proyectos, a pesar de que las contribuciones al comercio internacional han ubicado por años a este puerto como la principal aduana del país, pero por mucho tiempo sólo se llevaban el dinero sin dejar beneficios de consideración a la ciudad.
Fueron años de descontento y reclamos de las fuerzas vivas neolaredenses, respecto a no ser tomados en cuenta por la Federación sin importar que el intercambio de mercancías aquí superaba siempre a los puertos más grandes, pues el flujo de miles de tractocamiones pasando diariamente entre México y Estados Unidos, ha dejado siempre una derrama económica que se ubica muy por encima del resto.
Tener la ANAM en Nuevo Laredo era justo y necesario, obviamente muy estratégico por el volumen de operaciones aduaneras, por lo que esta sede de oficinas consolidaría esa posición hegemónica de principal puerto del país.
Sumarle a todo esto el tren de pasajeros -y el segundo puente ferroviario internacional- es de igual manera muy conveniente, pues este puerto requerirá mucho mayor conectividad.
En fin, la ciudad se ha ganado este impulso que será para bien de todo el país, así que toca aprovecharlo.
Nuevo Laredo en la agenda nacional
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