En la 78 Reunión Anual de la Sociedad Mexicana de Salud Pública llevada a cabo del 12 al 15 de noviembre en Veracruz, se presentó el contenido de la Revista de Salud Pública titulado “La Transformación del Sistema Público de Salud en México” (volumen 66(5), 2024). En la presentación de la revista se afirma que, con las modificaciones que están en marcha sobre el sistema de salud, se han dado los primeros pasos para disminuir la fragmentación del sistema hacia uno que sea público, universal y gratuito.
Es indudable que la fragmentación del sistema de salud mexicano ha tenido como consecuencia un acceso diferencial a la atención en salud para la población. Esto ha impedido cumplir con las metas que se propusieron en la declaración de Alma Ata en 1978, de alcanzar un nivel de salud de la población que permita llevar una vida social y económica productiva, donde la atención primaria de la salud (APS) se presenta como la clave para alcanzar dicho nivel de salud.
La APS representa un primer nivel de contacto entre el sistema de salud y los individuos en su entorno social y familiar, constituyéndose en un proceso permanente de asistencia sanitaria.
En México se han realizado diferentes reformas al Sistema Nacional de Salud (SNS), particularmente a partir del establecimiento de la Ley General de Salud (LGS) en 1984 que, aunque se sustenta los valores de universalidad y equidad, no ha logrado resolver los retos impuestos por la fragmentación del SNS. Lo que hay es una falta de articulación interinstitucional que da, como consecuencia, una oferta heterogénea de servicios de salud y perpetuación de una diferenciación en el acceso a ellos. Al proceso de recentralización o de federalización del componente de la atención médica para las personas sin seguridad social dado a través del Seguro Social para el Bienestar (OPD IMSS-Bienestar), que nació el 31 de agosto de 2022, se agrega un componente salubrista materializado en el llamado Servicio Nacional de Salud Pública (SNSP) que nace por una reforma a la LGS el 29 de mayo de 2023.
El SNSP se presenta como una nueva figura articuladora de las acciones rectoras de Secretaría de Salud federal con las secretarías de salud estatales de cara a la nueva organización del subsistema de atención médica (OPD IMSS-Bienestar). En otras palabras, el SNPS está planeado para proporcionar capacidad operativa de la secretaría de salud federal para que, en coordinación con las autoridades locales, planear y normar la atención médica, salud pública, asistencia social y regulación sanitaria. En el fondo, lo que se pretende realizar con el SNSP es superar los programas verticales que se presentan a manera de silos o estancos sin relación entre sí. Es decir, se propone integrar al personal de salud en una sola fuerza de campo que supere la exclusividad que tradicionalmente se tenía con diferentes programas, así como eliminar las redundancias en la logística para insumos estratégicos.
Además, el SNPS propone corregir los efectos de la descentralización de los sistemas de salud en las 32 entidades federativas que generó múltiples modelos de operación en los niveles locales, fragmentó acción sanitaria y limitación la influencia rectora y reguladora del Estado en el terreno de la salud. Actualmente 30 estados de la república han firmado convenios para la ejecución de acciones del SNSP, excepto los estados de Guanajuato y Nuevo León.
Está por verse el desempeño de este organismo administrativo en la solución de los problemas de salud en México, porque se enfrenta a inercias paralizantes presentes en el statu quo que impera en el sistema de salud.