Hoy es el último domingo del 2024, un año lleno de contrastes y sin duda un diciembre muy caluroso, pues ayer mismo vi algunos con shorts y chanclas haciendo carne asada, si bien tampoco es una temperatura comparable con esos veranos que rondan o superan los 40 centígrados, sí ha sido de climas mucho más cálidos de los usuales para un cierre de año.
Pero dejando a un lado la usual reflexión del clima, ahora sí es momento de recapitular lo que nos dejó el 2024, pues entre las visitas de AMLO y Sheinbaum, surgieron obras que están ya en su etapa final, como la nueva sede de oficinas de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) que lleva un 88 por ciento de avance del enorme proyecto.
De igual manera está el segundo puente ferroviario, que está listo y a semanas de ser inaugurado para convertir formalmente a Nuevo Laredo en el único del país con dos cruces de esta índole.
No podemos ignorar la contribución económica adicional de los neolaredenses a través del programa de regularización a bajo costo de autos “chocolate”, con un recurso millonario fluyendo de manera constante para destinarse a la reparación de las calles.
También fue un año tormentoso con las elecciones en ambos países, claro que lo vivimos en nuestro entorno inmediato con las elecciones municipales en las que a pesar de la polarización, se impuso la voluntad popular de forma clara, de manera similar a los otros órdenes de gobierno que ya arrancaron sus respectivas administraciones.
Siendo esta la última del 2024, quiero desearles un muy Feliz Año Nuevo, recordándoles que el propósito es vernos y leernos en el 2025, por lo que le pido que festeje con moderación, pero con mucho gozo con sus seres queridos.