…Mañana cumplimos un mes en el gobierno y estos weyes siguen como muela picada o cuchillito de palo, inga y jode con lo mismo”, escribiría alguna del gabinete en su parecido cuadernillo con candadito o un colaborador del nuevo sexenio en su libretita coqueta o en su crudo cuaderno de páginas de piel en tono oscuro. Refiriéndose tanto a los ministros webbones y demás privilegiados del CJF-SCJN que ahora les dio por renunciar en macolla, como también a los “pedorristas” o “calumnistas” conocidos nacionalmente.
ENCUERADOS Y DEFENESTRADOS
Sí, los togados comodinos y las plumas mercenarias han decidido unirse, retomar fuerzas y seguir hinchándole las pelotas a los que con toda razón y justicia por un pueblo mexicano tan humillado, tan diferenciado, tan arrumbado al “ahí se va”, vinieron a fastidiarles sus prebendas, sus canonjías y sus privilegios eternos. Y los entendemos, pues Mr. Justice y Mrs Law, vivían como magos americanos, así como los “formadores y todos unos profesionales de la opinión pública” vivían como Pachás.
CABRESTEAN O SE AHORCAN
Hasta que alguien se atrevió a desnudarlos y exhibir sus porquerías. Pero esto debe seguir así, continuar, aún hay mucho por hacer, qué bueno que Ejecutivo y Legislativo ya han decidido derrumbar del país esa pesada losa, que por décadas ha aplastado a todo un pueblo, hoy mismo a más de 130 millones de nosotros, para así ellos los unos cuantos, vivir tan campechanamente. Nos semejan figuras de Botero, todos adiposos, o aquellas pinturas sobre las bacanales romanas, viviendo la gran vida, el pleno insulto, con los millones de pesos de todos los mexicanos.
YA NO QUEREMOS ESE PAÍS
Por supuesto que no, además no se podía vivir en este nuestra nación tan rica, pero a la vez tan pobre, por culpa de estos cacos y cacas. No se puede seguir en tal debacle de república. Y claro que se pondrá difícil, nadie dijo que sería fácil cambiar todo lo malo, pero por supuesto que no será nada sencillo. Seguirán -hasta la ignominia- tanto juzgadores injustos, como periodistas desleales al pueblo que se deben, sirviendo a los verdaderos poderosos, a esos siempre ocultos a la sombra, pero que gracias a los últimos años de políticos combativos ya sabemos de quiénes se tratan.
SE ACABO TE QUERÍA
Los Señores Justicia y las plumas privilegiadas, se hinchaban de dinero en sus cuentas en el extranjero y en paraísos fiscales. El pueblo mexicano ya lo sabe todo de ellos, de quienes son unos y otros, de cómo han vivido en la insultante fortuna, pero grosera por cómo es que la amasaron, de cómo es que hicieron obesas sus cuentas bancarias. ¿Verdad que ya no queremos eso, no es cierto?
NO MÁS
Sabemos de estas lacras, pránganas y sátrapas que se la pasaban echados, como reses tiradas, flatulenciándose las nylons en sus mansiones y en sus islas ¡Sí, algunos son dueños de islas! Sin ser molestados ni siquiera por Los Chicos Malos de Rico McPato, esos que sí nos joden a todos los demás simples cristianos.
TOCHOS MOROCHOS
Y después de poner en su lugar a los jueces, magistrados y ministros que los mantienen fuera de las cárceles; y de desacreditar a los medios -medios vendidos- de comunicación que sirven a tales seres del poder oscuro, seguirán otros por caer. Pero todo sigue una estrategia, se tiene que acabar los que se apoderaron del país, pero tanto esos de cuello blanco que se repartieron la nación, como a los más tristes mequetrefes y malandrines. Sólo que para ponerles en su lugar, se tiene que seguir un plan muy bien diseñado, uno que no permita errarle.
NO SE VALE FALLAR
Porque seis años no eran suficientes, se sabía, el inteligentísimo pueblo mexicano así lo entendió y decidió que mínimo hacían falta otros seis, para ir acabando con tantas lacras, lacritas y lacrotas. Y qué bueno que por más rapacería y voracidad que dedicaron, ni así se pudieron joder a México en 200 años. Pero las lesiones son severas, la maldad caló hondo, por lo que tampoco se podrá reponer de la noche a la mañana.
TODOS A TRABAJAR
Así que a palabras necias, oídos sordos, el pueblo mexicano sólo tiene que dedicarse a trabajar, la única atención que debe de poner cada compatriota, es precisamente en su tarea diaria, la labor de cada quien, de todos y cada uno de nosotros los mexicanos. Y tal vez sin presentirlo, un día de estos no muy lejanos, seremos otra nación, una más próspera, más armoniosa, una más segura, en paz, tranquila y donde todos, como bien que sabemos trabajar, seguiremos para adelante, ganando lo que cada uno quiera obtener, sin límites y sin temores de que nos jodan otros, lo que tanto nos ha costado obtener a cada nacional.