Con marzo como una fecha tentativa para la inauguración de las nuevas oficinas de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) en Nuevo Laredo, se fija un plazo para esa carrera contra el tiempo en la que se debe lograr cumplir con la nueva demanda de vivienda que traerá la llegada de trabajadores foráneos y sus familias, así como el resto de sus necesidades.
Esta situación no es ajena para los inversionistas, desarrolladores y autoridades que de alguna manera se han estado preparando para ese momento y, si bien se trata de un enorme proyecto del que se ha hablado por años, desde que se confirmó y comenzó a edificar ha pasado un periodo relativamente corto para esa construcción y reactivación de vivienda.
Mientras tanto, en general la construcción en la ciudad ha vivido un momento fuerte, y es que hay desde la obra pública como la ANAM que es federal y otras ejecutadas por el Ayuntamiento, pero también la privada está muy fuerte, con la ampliación de algunas maquiladoras, además de los nuevos supermercados que están también en proceso.
La construcción es de alguna manera muy preponderante en la ciudad, tanto que hay una considerable falta de mano de obra, porque la demanda de este rubro es realmente muy alta y a juzgar por los proyectos en puerta, pareciera que ese ritmo puede mantenerse por un largo rato.
Uno de esos proyectos futuros, pero que veremos concretarse en algo así como tres años, es la ampliación del Puente 3, que junto con los demás que le mencionamos antes, sus beneficios no concluyen con su construcción sino que al ser estratégicos, generarán beneficios de manera constante, tal como en su momento fue el principio del Puente del Comercio Mundial, que hasta el día de hoy es el instrumento del crecimiento anual en materia de cruce de mercancías que hace de Nuevo Laredo, la principal aduana terrestre de Latinoamérica.