Si tu objetivo este año es adquirir una vivienda a través del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), es crucial que tengas en cuenta diversos aspectos antes de dar el paso, como el precio del inmueble, tu capacidad de pago, el enganche, los gastos de escrituración y otros costos iniciales.
Los expertos en bienes raíces sugieren que tener claro estos puntos puede convertir el proceso de compra en una experiencia más gratificante y menos estresante.
Esto se debe a que adquirir una propiedad es un compromiso a largo plazo, y es esencial asegurarse de que todos los factores estén alineados para evitar dificultades financieras.
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¿Cuánto tiempo tendrás para pagar tu casa?
El Infonavit ofrece créditos hipotecarios con plazos flexibles, pero debes ser consciente de que hay un tiempo máximo para liquidar el préstamo. De acuerdo con el instituto, puedes tener hasta 30 años para pagar la casa que compres con su crédito.
Esto significa que, si adquieres tu vivienda en 2025, podrías estar pagando hasta el año 2055.
Para saber el monto exacto que te prestarán y los términos de pago, puedes utilizar la calculadora de crédito disponible en el portal del Infonavit.
Solo necesitas ingresar tu sueldo mensual y edad, y te mostrará la cantidad que puedes obtener, la tasa de interés, el CAT (Costo Anual Total), el monto mensual de tu pago y los años para cubrir el préstamo.
Requisitos para solicitar un crédito Infonavit
El crédito hipotecario tradicional de Infonavit te puede ofrecer hasta 2,716,334.54 pesos, sin importar tu salario. Para solicitarlo, deberás presentar varios documentos, entre ellos:
- Solicitud de inscripción de crédito
- Avalúo de la vivienda
- Acta de nacimiento original y copia
- Identificación oficial (INE o pasaporte vigentes)
- Copia del CURP
- Copia de la cédula fiscal
- Estado de cuenta bancario del vendedor con CLABE (Clave Bancaria Estandarizada), no mayor a 2 meses
Recuerda que, al obtener un crédito de Infonavit, estarás comprometiéndote a pagar la deuda en un plazo determinado, por lo que es fundamental estar seguro de tu capacidad de pago a largo plazo.