Con la llegada del Horario de Invierno, los días en Nuevo León verán cómo los atardeceres comienzan a acortarse, aunque la mayoría del estado mantendrá sus horarios habituales.
Este ajuste estacional, promovido por la Ley de Husos Horarios de 2022, que eliminó el horario de verano en gran parte del país, busca unificar la sincronización de ciertas localidades con las ciudades vecinas de Estados Unidos.
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El domingo 2 de noviembre, 36 municipios fronterizos en el norte del país deberán atrasar sus relojes una hora, pasando de las 2:00 a.m. a la 1:00 a.m., regresando así al horario estándar.
Este cambio, tradicionalmente programado el primer domingo de noviembre, permite un mayor aprovechamiento de la luz natural durante las mañanas y se repite cada año hasta el segundo domingo de marzo, cuando se adelantan nuevamente los relojes. En 2026, este ajuste será el 8 de marzo.
En Nuevo León, la única ciudad que deberá modificar su reloj es Anáhuac, ubicada en la frontera con Texas. Esta medida garantiza que la localidad se mantenga sincronizada con las ciudades estadounidenses cercanas, un factor clave para actividades comerciales, transporte y comunicación transfronteriza.
El cambio al Horario de Invierno no solo implica ajustar los relojes, sino también adaptar la vida cotidiana de los habitantes de Anáhuac: desde los horarios de trabajo hasta la programación de transporte público, servicios gubernamentales y actividades escolares. Los residentes deberán tener en cuenta este ajuste para no retrasarse en sus compromisos durante los primeros días de noviembre.
Mientras tanto, en Monterrey y el resto del área metropolitana, los relojes seguirán marcando el mismo tiempo, y aunque los atardeceres comenzarán a acortarse de forma natural, no habrá modificaciones oficiales en los horarios de rutina.
Así, el 2 de noviembre, Anáhuac marcará la diferencia en el estado, atrayendo la atención sobre cómo la política de husos horarios y la cercanía con Estados Unidos influye directamente en la vida diaria de los ciudadanos fronterizos. Para el resto del estado, la transición será más gradual, observando cómo los días se acortan y las noches se alargan poco a poco con la llegada del invierno.
