En la actualidad es difícil encontrar a una persona que no use tarjetas de crédito o débito, pues el dinero digital es la forma más usual para realizar compras en tiendas o páginas de internet.
Sin embargo, cuando las personas acuden a cajeros bancarios para poder retirar dinero muchas veces imprimen su recibo el cual después terminan abandonando en el lugar o lo tiran a la basura sin saber que este pedazo de papel puede ser usado de manera perjudicial para cometer fraudes.
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¿Por qué no debes imprimir tu recibo?
Muchos bancos, cuando imprimes un recibo, muestran información delicada que en manos incorrectas podría ser usadas de manera inapropiada y con fines de extorsión o fraude.
De acuerdo con la empresa dedicada a la ciberseguridad, Kaspersky Lab, estos pedazos de papel contienen el nombre del usuario, los últimos números de tu cuenta bancaria y incluso algunos números de tu plástico con el que hiciste tu retiro de dinero.
Las autoridades han recibido denuncias en donde los delincuentes utilizan ese pequeño papel y contactan a sus víctimas, se hacen pasar como representantes bancarios y buscan estafar a los cuentahabientes mencionando que han detectado mal uso de su plástico por lo que piden los números completos de la tarjeta bancaria.
¿Qué hacer con los recibos del cajero?
En muchas ocasiones el cajero te da la opción de no imprimir tu comprobante sino enviarlo por correo electrónico y esa podría ser una opción para no tenerlo físicamente.
En caso de que requieras el papel físico, cuando ya no lo uses destrúyelo por completo, ya sea con una máquina trituradora o rayarlo con un plumón negro para evitar que tus datos caigan en manos de personas incorrectas.
En caso de que requieras ese papel para futuras transacciones o aclaraciones, se recomienda guardarlo en un lugar seguro y organizarlo por fecha de operación.
De esta manera evitaras que terceras personas utilicen tus datos para extorsión o fraude.