Para combatir la falsificación de billetes de dólar, Apple ha anunciado que dejará de aceptar billetes dañados en sus tiendas, alineándose con una iniciativa gubernamental que busca proteger la integridad de la moneda estadounidense.
Los billetes mutilados, como los que tienen cortes, quemaduras o están sucios, pueden ser fácilmente alterados y utilizados para crear falsificaciones, lo que representa un riesgo para la economía y la seguridad de los ciudadanos.
El gobierno de Estados Unidos, a través del Servicio Secreto y el Comité para la Prevención de la Falsificación, también ha implementado medidas como la prohibición de billetes dañados en transacciones comerciales, fortaleciendo la lucha contra los fraudes.
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Apple se suma a la iniciativa
Siguiendo esta línea, Apple ha decidido no aceptar billetes en mal estado en sus tiendas, buscando proteger tanto a la empresa como a sus clientes de posibles fraudes.
De esta forma, la compañía contribuye a la lucha contra la falsificación de dólares y apoya la preservación de la moneda.
¿Qué hacer con los billetes dañados?
Los ciudadanos con billetes dañados pueden acudir al Departamento del Tesoro de Estados Unidos para reemplazarlos. Cada año, este departamento procesa cerca de 300,000 solicitudes de cambio de billetes mutilados.
Además, el gobierno ha iniciado un plan para rediseñar los billetes de dólar, proceso que se llevará a cabo hasta 2032 y que incluirá nuevas características de seguridad más avanzadas.
Medidas de seguridad para prevenir la falsificación
Algunas de las principales medidas de seguridad son:
- Hilo de seguridad: Visible a contraluz con la inscripción 'USA'
- Banda 3D: Cambia de diseño al inclinar el billete
- Tinta: Cambia de color en la esquina inferior derecha
- Marca de agua: Perceptible a contraluz
- Microimpresiones: Alrededor de los diseños
- Impresión en relieve: Se puede sentir al tacto
Al conocer estos detalles, los ciudadanos pueden ayudar a detectar billetes falsificados y proteger la integridad de la moneda estadounidense.
La lucha contra la falsificación requiere la colaboración entre el gobierno, las empresas y los ciudadanos.
El gobierno de Estados Unidos sigue desarrollando nuevas tecnologías y medidas de seguridad para dificultar aún más el trabajo de los falsificadores, mientras que Apple y otras compañías apoyan estas acciones, asegurando un entorno económico más seguro para todos.