El oeste de Texas enfrenta una alerta sanitaria debido al brote más grande de sarampión desde 1996. Según la agencia AP, hasta ahora se han registrado 48 casos, principalmente en niños y adolescentes.
El brote comenzó en el condado de Gaines y se ha extendido a Lynn, Terry y Yoakum, lo que genera preocupación entre las autoridades sanitarias, que temen que pueda continuar su avance a otras áreas del estado.
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El condado de Gaines, que tiene una de las tasas más altas de niños no vacunados, es uno de los principales focos de este brote. Durante el ciclo escolar 2023-2024, casi el 14% de los estudiantes de primaria no tenían las vacunas obligatorias.
Los médicos de la región creen que este porcentaje podría ser aún mayor, ya que muchos niños reciben educación en casa y no reportan su esquema de vacunación.
En Texas, la ley permite que los niños sean exentos de las vacunas escolares por razones de conciencia, incluidas creencias religiosas, lo que ha contribuido al aumento de menores no vacunados. En la última década, el porcentaje de niños sin vacunar ha pasado del 0.76% en 2014 al 2.32% en 2024.
Este brote de sarampión es el más grave en Texas desde 1996, cuando se registraron 49 casos. Aunque en 2013 hubo un brote de 27 casos, debido a una persona que viajó desde Asia e interactuó con una comunidad no vacunada.
El sarampión es un virus extremadamente contagioso que puede permanecer en el aire hasta dos horas. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, el 90% de las personas expuestas a este virus no vacunadas pueden contraer la enfermedad.