La adaptación de 'Cien años de soledad', la aclamada novela de Gabriel García Márquez ha sido uno de los proyectos más ambiciosos en la historia de la televisión. El equipo de producción de Netflix enfrentó el reto de crear un mundo de realismo mágico tan inmersivo como la obra literaria, que ha marcado generaciones.
Estrenada este próximo 11 de diciembre, esta adaptación no solo se filmó íntegramente en Colombia, sino que también está completamente en español, con la aprobación de la familia del autor.
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Macondo, el pueblo ficticio que sirve como epicentro de la novela, nunca ha sido localizado en un mapa, pero ha vivido en la imaginación de los lectores durante más de medio siglo.
Para recrearlo, la producción construyó meticulosos escenarios, desde chozas de barro hasta casas elegantes, para reflejar la transformación de Macondo a lo largo del tiempo.
La diseñadora de producción, Bárbara Enríquez, destacó la importancia de crear un escenario históricamente riguroso que permitiera insertar elementos mágicos dentro de lo cotidiano.
Además, la casa de los Buendía juega un papel esencial, evolucionando con los cambios emocionales de los personajes.
Desde las habitaciones de los hijos hasta el laboratorio de José Arcadio Buendía, la casa se transforma y refleja las tensiones y pasiones familiares.
La meticulosa recreación de los escenarios y los vestuarios, fieles a las épocas, han sido clave para trasladar a los espectadores a la época que Márquez inmortalizó.
Con la intención de acercar el libro a una nueva generación de lectores y brindar una nueva perspectiva a los fanáticos, 'Cien años de soledad' se presenta como una obra que, a pesar de las dificultades, logra dar vida a la magia y el realismo de Macondo, transportando al público a un universo que sigue tan vigente como cuando fue escrito.